En la mitología griega, Artemisa es hija de Zeus y Leto. Nació en Delos o en Ortigia (cerca de Éfeso, en Turquía occidental) y es hermana gemela del dios Apolo.
Artemisa desempeña un papel secundario en la guerra de Troya de la Ilíada de Homero y se la describe sobre todo como «la diosa arquera», pero también en ocasiones como «diosa de la caza ruidosa» y «de lo salvaje, señora de las criaturas salvajes». Apoya a los troyanos y, en particular, cura a Eneas tras ser herido por Diomedes. En su Teogonía, Hesíodo la describe como «Artemisa, la que lanza flechas».